jueves, 6 de mayo de 2021

Soy la hija de Doris Wells

 

Soy la hija de Doris Wells. Cuando era chiquita decir eso me molestaba, me ponía rojita de rabia si me presentaban así.  Hoy soy una mujer orgullosa de ser su hija y por eso quería decirlo a pleno pulmón en este espacio.

Mis recuerdos son sencillos y pocos porque falleció muy pronto, cuando mis hermanos y yo aún éramos pequeños para una vida tan grande. No es fácil hablar de la estrella de las artes escénicas que marcó pauta en la vida cultural de Venezuela, es más fácil hablar de mi mamá, la mujer con más determinación que he conocido nunca, la mujer que me abrió las puertas de todo!

Me contagió su gustos: por la lectura, por la escritura, por contemplar la playa, por el chinchorro, la siesta, el mamón, el níspero y los huevitos tibios.  

Me contagió su amor por el bien común y fue la más feliz cuando vio mi nombre en las listas de la UCV, me acompañó el primer día a la escuela de estudios políticos, oculta entre gafas y pañuelos. Me llevó de la mano a formar el partido político Nueva República y también fue quien llamó por una cita con el P. Arturo Sosa cuando le dije que quería hacer lo que él hacía…

Mi mamá me marcó el camino a través del profundo amor por su país, por su gente. Su vida fue un ejemplo de excelencia, un referente de que las cosas podían ser mejor.

Hoy repito como un mantra… mi mamá…va conmigo a todas partes y sola nunca me deja…

San Bernardino, Caracas, 1973

No hay comentarios:

Publicar un comentario